Foto. La Llorona, Michoacán, México.
Lugar de grandes recuerdos, pensamientos y decisiones.
El día que conocí esta playa descubrí lo que ya me habían contado.
Es un lugar donde solo se respira magia. Estando ahí uno simplemente se pierde en la contemplación de todo lo que sucede. Las olas
rompiendo en las piedras, el olor de la
brisa, la gran soledad que te abraza.
Es ahí donde tome mis primeras decisiones importantes
de vida. Ahí encontré la paz necesaria
para decidir el camino a seguir por muchos años.
Lugar de convivencias inigualables con mis amigos, con
viajeros de todo el mundo. Mañanas completas viendo esta imagen desde una hamaca, sin pensar, solo sintiendo la vida y llenándose de la magia que rodea esta playa.
Al ver esta imagen, hace preguntarme, ¿cuando cambió tanto el camino?, ¿cuando dejamos de disfrutar las pequeñeces, pensando que eso es madurez?. ¿Será que podemos regresar a la capacidad de asombro de un niño?. Todas las preguntas tienen su respuesta, pero estas son diferentes para cada individuo, nadie puede contestarlas por nosotros. Será que, ¿tu puedes contestarlas?. No lo sé, pero es algo que todos deberíamos intentar.
Eduardo:
ResponderBorrarMuy linda imagen… al leer tu descripción se podía sentir cada una de tus palabras, me parece impresionante cómo vamos necesitando de esos espacio para reflexionar y preguntarnos por lo que tanto nos gusta.
Me pareció muy curios que Ana Laura, participante en la ruta también reflexiona algo similar sobre la niñez, el juego: (https://analau2016.wordpress.com/2016/02/21/juego-libre/) y con su entrada creo que podemos empezar a responder una de tus preguntas ¿Será que podemos regresar a la capacidad de asombro de un niño?
Saludos
Pilar
Hola Eduardo,
ResponderBorrarCoincido con Pili, leerte me trasporta hacia esa playa en Michoacán (que no tengo el gusto de conocer en persona) disfruté mucho tus palabras y reflexiones... me hiciste pensar en cómo ha cambiado mi propio camino, en mis espacios de magia y paz, de decisión, esos espacios que casualmente también son de la naturaleza y nos permiten conectarnos con nuestro interior más allá del ruido externo.
Gracias por compartir, saludos
Gracias Eduardo por compartir... me encantó tu reflexión y creo que definitivamente mantener el corazón despierto a la vida significa disfrutar de las pequeñas cosas de cada día.
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